Seguro que alguna vez habéis escuchado algo sobre los vampiros emocionales. Hoy vamos a hablar de estos seres que se dedican a absorbernos la energía hasta dejarnos secas. Por supuesto, cada persona es un mundo y no hay un vampiro emocional exactamente igual a otro. Sin embargo existen algunas características que suelen ser habituales en estas personas. Vamos a ver cuáles son.
En general los vampiros emocionales carecen de empatía: son egoístas; utilizan a las personas para conseguir sus propios intereses, sin importarles su malestar. También suelen ser muy críticos, es decir, atacan todo aquello que se les propone, situando a la otra persona en una situación de inferioridad. Es importante detectar esta característica a tiempo en nuestro vampiro emocional particular pues, si se lo permitimos, nos colocará eternamente en una posición inferior a la suya. Los vampiros emocionales también pueden ser pesimistas y victimistas, y quienes tienen estas características suelen quejarse por todo, aunque sus quejas no tengan fundamento. Por último está el sarcasmo, que es utilizado para atacar a otras personas bajo la excusa de que son bromas. Por supuesto, no todas las personas que tengan estar características de personalidad tienen que ser vampiros emocionales, al igual que cada vampiro emocional tiene unas características y no otras.
Por desgracia, es posible que alguno de estos vampiros sean miembros de nuestra familia o tengamos que convivir en ciertas ocasiones con ellos. Por eso estad atentas, la próxima semana abordaremos cómo podemos enfrentar a los vampiros emocionales. ¡Hasta el próximo viernes!
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