El poder de la reflexión

Buenos días, Mujeres en Línea.

Como ya sabéis, desde el inicio de esta nueva etapa en el blog, cada viernes dedicamos un espacio a conocer los beneficios de la psicología positiva aplicada a la vida diaria y a proponer ejercicios para integrarla. Sin embargo, hoy os hablaremos de una práctica muy saludable para iniciar el viaje por el autoconocimiento y la perspectiva positiva.

Se trata de la reflexión. A veces solemos confundirnos y creemos que reflexionar significa pensar y darle vueltas a lo mismo una y otra vez. Nada más lejos de la realidad. La reflexión consiste en analizar, sí, pero no más de lo necesario. Pensar en exceso puede acabar volviéndose dañino, lo que llamaríamos rumiación. Para reflexionar adecuadamente, los pasos que podemos seguir son los siguientes:

•  Atender a nuestros pensamientos y acciones automáticas: ser conscientes de cómo hacemos las cosas y cuándo y lo mismo con los pensmientos. Muchas de nuestras acciones ocurren de forma automática, es decir, sin "pensar" en qué estamos haciendo. Y lo mismo ocurre con los pensamientos.
•  Pararnos. Una vez sabemos qué es lo que hacemos o pensamos, es momento de detenernos. En lugar de dejarnos actuar sin más, debemos parar y razonar por qué actuamos así. Con qué fin estamos actuando o pensando de esa forma.
•  Analizar de dónde vienen nuestras acciones y pensamientos y qué consecuencias nos traen. 
• Trabajar con las acciones y pensamientos que nos acarreen consecuencias negativas. Decidir qué hacer.

De esta forma, aprenderemos a profundizar en nuestros propios pensamientos y motivaciones, de forma positiva. La semana que viene os hablaremos del siguiente paso: aprenderemos a gestionar nuestras emociones y pensamientos. ¡No os lo perdáis!