El Foro de AMEL

Buenos días, Mujeres en Línea.

El otro día leí una noticia que, al principio, me llamó la atención. En Huelva, un ex preso que había sido puesto en libertad tras 37 años en prisión, se autolesionó como reclamo para volver a la cárcel. En el artículo hacían especial hincapié en que esta persona rechazó las ayudas a la reinserción pero que, aún así, contaba con un buen colchón económico como para comenzar una nueva vida.

A raíz de esta noticia recordé cuando en los últimos meses trabajé en el proyecto Historias de Vida junto a las asociaciones APSICO, Arrabal y Kartio. En este proyecto dábamos talleres en el  centro de inserción social Evaristo Martín Nieto, de Málaga, y tuvimos la oportunidad de conocer la experiencia de muchas internas e internos.

Estas personas nos contaban las dificultades que encontraban al salir de prisión, aunque simplemente fuera de permiso. Se sentían solos, en desconocimiento total de cómo insertarse de nuevo en la sociedad. Incluso juzgados por los propios profesionales que los atendían en todo el proceso penitenciario. Muchos confesaban que habían encontrado su sitio en la cárcel y que fuera se sentían perdidos.

Es cierto que contamos con muchos recursos que intentan contribuir a la reinserción pero, ¿hasta qué punto estamos fallando en el trato humano? A mi desde luego, esta noticia me ha hecho pensar en ello.

¿Qué opináis vosotras? Os leo↓↓