¿Qué hago, si no me cae bien?

Buenos días, Mujeres en Línea.

Hoy dedicamos el artículo a las personas que nos caen mal. Aquellas cuya sola presencia nos produce un nudo en el estómago y mal humor. ¿A quién no le pasa? Y es que aunque intentemos llevarnos bien con todo el mundo, siempre habrá alguien con quien no conectemos del todo. En condiciones normales no solemos relacionarnos con gente que nos caiga mal, pero... ¿qué ocurre cuando debemos pasar tiempo con la persona que no nos gusta? Por ejemplo: algún familiar con el que no nos llevemos demasiado bien o una compañera de nuestra asociación a la que no traguemos.

En estos casos es irremediable tener algún tipo de contacto con esta persona que no nos cae demasiado bien. El problema es que si dejamos llevarnos por nuestro "disgusto" nos podemos encontrar con situaciones incómodas. ¿Qué podemos hacer para tratar con quien no nos cae bien? Aquí os dejamos algunos consejos muy útiles:

• Descubre por qué no te cae bien. Aunque a veces no encontremos un motivo concreto por el cual alguien no nos cae bien, esto no es lo más frecuente. Por lo general existe algo en la otra persona que nos hace disgustarnos en su presencia. Para poder convivir en paz debemos encontrar qué es lo que nos molesta exactamente. 

• Acepta su presencia en tu vida. Siguiendo con los ejemplos anteriores: si quien te cae mal es un familiar o una compañera con quien tienes que pasar cierto tiempo, es necesario aceptar que el hecho de tener que pasar tiempo juntos no implica que tengáis que convertiros en los mejores amigos. Simplemente, ya que vas a tener que pasar tiempo con esta persona, intenta no pasarlo mal.

• Muéstrate cordial. Ser cordial y cortés con alguien que no te gusta no quiere decir que estés siendo falsa. Mostrando un buen trato hacia esa persona conseguirás que la situación de estar con ella no te resulte tan incómoda y dejarás de alimentar el mal rollo que te genera.

• Que te caiga mal a ti no significa que le caiga mal a todos. Y esto es un hecho que debemos meternos en la cabeza. Muchas veces no nos explicamos como aquella persona que nos disgusta tanto puede ser querida por el resto del grupo. Por tanto, es importante aceptar que el hecho de que te caiga mal esa persona es cosa tuya. Nadie tiene por qué compartir tu opinión, pues ésta es subjetiva (propia de cada persona).

¿Qué opináis de estos consejos? ¿Los pondréis en práctica? ¡Contadnos en los comentarios!