viernes, 19 de enero de 2018

Afrontar los problemas de forma positiva

Buenos días, Mujeres en Línea.

¿Alguna vez os habéis parado a pensar cómo resolvéis vuestros problemas habitualmente? Seguramente, para la mayoría de los problemas a los que os enfrentáis, utilizáis una estrategia concreta. Por ejemplo: hay personas que huyen cuando hay un problema, o bien prefieren atajarlo directamente y actuar desde el principio. Cada una de nosotras tiene sus "estrategias", eso está claro. Y, prácticamente todas las estrategias que usamos para resolver problemas, se pueden clasificar como "estrategias positivas" y "estrategias negativas". ¿Sabíais que la forma de afrontar un problema (es decir, si nuestra estrategia es "positiva" o "negativa") influye en si conseguimos resolverlo correctamente?

Por ejemplo: pongamos que a mi vecina le gusta poner música a mucho volumen durante la hora de la siesta. Claramente, tengo un problema. Entonces se abre un abanico de estrategias que puedo utilizar para hacerle frente a este problema: desde quejarme conmigo misma y pensar en lo poco considerada que es mi vecina (estrategia muy negativa), hasta hablar con ella de forma asertiva y pedirle, por favor, que baje un poco la música a la hora de la siesta (estrategia positiva), pasando por gritar desde mi propia casa y pegar golpes en la pared a modo de indirecta. ¿Cómo creéis que es más probable que logremos resolver nuestro problema?

A lo largo de nuestra vida, debido a la educación y la experiencia, cada una de nosotras hemos adoptado una forma concreta de resolver nuestros problemas. Eso no quiere decir que si no estamos satisfecha con ella no podamos cambiarla. De hecho, sí que podemos cambiar nuestras estrategias. Y si queremos tener más éxito a la hora de resolver situaciones complicadas, lo mejor es adoptar estrategias positivas. Pero, ¿cómo?

En primer lugar, tenemos que darnos cuenta de cuáles son nuestras estrategias actuales. Y eso lo podemos hacer analizando cómo actuamos ante los problemas y cuál es el resultado (si solemos resolverlos o no). De este modo, podemos seleccionar las que sean más positivas y mantenerlas y, en cuanto a las negativas, cambiar el enfoque: bien eliminándolas y sustituyéndolas por otras más positivas o bien modificándolas un poco. En nuestras manos está afrontar los problemas de forma más positiva. ¡Agradeceremos los resultados!


1 comentario:

  1. Muy interesante, creo que todas hemos vividos situaciones parecidas. Y esta es una buena solución.

    ResponderEliminar