Buenos días, Mujeres en Línea.
Hoy quiero compartir una reflexión con vosotras. Es una reflexión que trata sobre los juicios de valor, lo rápido que juzgamos cuando acabamos de conocer a alguien o sabemos sólo algunos datos suyos.
Vivimos en una sociedad de etiquetas, en la que rápidamente le ponemos nombre a alguien por cualquier mínimo aspecto que conocemos de esa persona. Ya sea por el aspecto físico ("Mira la gorda esa"), enfermedades mentales ("¿Ese? Ese está loco"), forma de comportarse diferente a la norma... Nadie de salva de los juicios, de las críticas. De hacerlas y de recibirlas.
Mucho peor resulta cuando se pasan de los simples juicios a los actos de violencia. Agresiones por ser mujer, por tener cierta orientación sexual diferente a la norma o por ser "más débil". Todo ese odio nace de un juicio, de una forma de valorar a la persona únicamente por una característica suya.
Muchos de estos juicios, por regla general, van dirigidos a mujeres y están siendo fomentados y amparados por la sociedad machista en la que vivimos. Sólo hay que recurrir al diccionario y ver la diferencia de significados entre palabras como "zorro-zorra", "golfo-golfa", "perro-perra", "hombre público-mujer pública"... Y estos son solo algunos ejemplos. Así, la mujer que haga prácticamente cualquier cosa diferente a estar en su casa cuidando de una familia, es una... Bueno, elegir cualquiera de los 4 adjetivos que propuse antes en el ejemplo. Mientras que los hombres pueden ser y hacer lo que quieran.
Cuando te pones las gafas violeta te das cuenta de estas cosas. Y extrapolas y caes en la cuenta de que más allá del machismo, tú también has criticado por criticar; has calificado a gente por alguna acción concreta, o por una simple característica, sin saber todo lo que hay detrás. Mujeres, hombres, personas homosexuales, migrantes...
Cuándo aprenderemos a no caer en este error... Por suerte, una vez te das cuenta de esto se hace más fácil darte cuenta de las trampas en las que caes, juzgando a compañeras, a compañeros, y puedes trabajarlo.
Me encantaría saber qué opinas al respecto. Te leo ↓↓
Vivimos en una sociedad de etiquetas, en la que rápidamente le ponemos nombre a alguien por cualquier mínimo aspecto que conocemos de esa persona. Ya sea por el aspecto físico ("Mira la gorda esa"), enfermedades mentales ("¿Ese? Ese está loco"), forma de comportarse diferente a la norma... Nadie de salva de los juicios, de las críticas. De hacerlas y de recibirlas.
Mucho peor resulta cuando se pasan de los simples juicios a los actos de violencia. Agresiones por ser mujer, por tener cierta orientación sexual diferente a la norma o por ser "más débil". Todo ese odio nace de un juicio, de una forma de valorar a la persona únicamente por una característica suya.
Muchos de estos juicios, por regla general, van dirigidos a mujeres y están siendo fomentados y amparados por la sociedad machista en la que vivimos. Sólo hay que recurrir al diccionario y ver la diferencia de significados entre palabras como "zorro-zorra", "golfo-golfa", "perro-perra", "hombre público-mujer pública"... Y estos son solo algunos ejemplos. Así, la mujer que haga prácticamente cualquier cosa diferente a estar en su casa cuidando de una familia, es una... Bueno, elegir cualquiera de los 4 adjetivos que propuse antes en el ejemplo. Mientras que los hombres pueden ser y hacer lo que quieran.
Cuando te pones las gafas violeta te das cuenta de estas cosas. Y extrapolas y caes en la cuenta de que más allá del machismo, tú también has criticado por criticar; has calificado a gente por alguna acción concreta, o por una simple característica, sin saber todo lo que hay detrás. Mujeres, hombres, personas homosexuales, migrantes...
Cuándo aprenderemos a no caer en este error... Por suerte, una vez te das cuenta de esto se hace más fácil darte cuenta de las trampas en las que caes, juzgando a compañeras, a compañeros, y puedes trabajarlo.
Me encantaría saber qué opinas al respecto. Te leo ↓↓
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