Ejercicio - ¿Cuánto nos conocemos?

Buenos días, Mujeres en Línea.

Seguro que si os preguntan si os conocéis todas respondéis que sí, por supuesto. Bien, hoy os traemos un ejercicio para que comprobéis si realmente os conocéis tanto como creéis y, si no es así, aprendáis a conoceros un poco mejor 😊. El ejercicio es el siguiente:

Copiad en un papel las siguientes características personales:


Capaz    Fiel    Tolerante    Digna    Flexible    Extrovertida    Tranquila    Generosa    Enérgica
 Valiente    Amigable    Protectora    Feliz    Atenta    Inteligente    Idealista    Segura    Independiente Ingeniosa    Hábil    Introvertida    Amable    Organizada    Cariñosa    Modesta   Nerviosa  Observadora    Paciente    Orgullosa    Inquieta    Sensible     Asertiva    Sensata     Sentimental     Tímida    Curiosa     Simpática    Tensa    Animosa     Sabia   Digna de confianza   Temeraria   Callada   Insensible    Caótica    Inmadura     Fría    Cobarde    Hostil    Cruel    Sin sentido del humor  Irrespetuosa    Aburrida    Ignorante    Impaciente    Incompetente    Cínica     Insegura      Irracional    Irresponsable    Dramática    Pasiva     Egoísta     Previsible     Presumida    Poco fiable     Vacía    Violenta    Débil    Vulgar    Prepotente    Mandona     Imprudente    Envidiosa    Deshonesta Desconfiada    Perezosa     Fisgona     Ingenua    Distante     Pesimista    Rencorosa    Terca    Hipócrita      Tacaña    Obsesiva

A continuación preséntale la lista a alguna persona de confianza (familiar, amiga, compañera...) y pídele que, con total sinceridad, elija qué características te definen a ti. Mientras tanto haz tú lo mismo: elige qué características te definen a ti misma. Cuando acabeis, revisa las dos anotaciones. Seguramente habréis coincidido las dos en muchas características: eso quiere decir que la persona con la que has hecho el ejercicio te conoce bien. Sin embargo, también pueden ocurir dos cosas más:

1. Tú habrás elegido características que la otra persona no ha elegido para ti. Eso quiere decir que tienes características de personalidad que no proyectas hacia los demás, es decir, los demás no te ven de esa forma.
2. La otra persona habrá elegido para ti características que tú no has elegido para ti misma. Eso quiere decir que proyectamos formas de ser que no pensamos que tenemos.

Gracias a este ejercicio podemos conocernos un poco mejor porque podemos descubrir qué es lo que ven los demás en nosotras. Al fin y al cabo son características de personalidad presentes en nosotras, aunque no pensemos que estén ahí.

¿Qué os parece este ejercicio? ¡Os animamos a practicarlo y comentar qué tal os ha ido!